TRAGEDIA EN EL DEPORTE

Muere el piloto español Luis Salom tras un accidente en los libres de Montmeló

Luis Salom estaba a poco más de 20 minutos de terminar la sesión entrenamientos de la primera jornada cuando ha sufrido un accidente gravísimo que ha terminado con su vida.

El brutal incidente se produjo en la curva 12 del circuito de Montmeló. Las asistencias del circuito actuaron evacuando al piloto en ambulancia. Desgraciadamente, no ha sido suficiente para poder salvarle la vida.

El piloto, nacido en Palma de Mallorca, tenía 24 años, y estaba disputando con el equipo SAG Team/Kalex su tercera temporada en Moto2. Salom había debutado hace siete años en la categoría de 125cc. Categoría en la que llegaría a lograr 9 victorias ya convertida en la actual Moto3. Toda la familia del motor está de luto en este GP de Catalunya de 2016.

LAS COSAS IMPORTANTES DE LA VIDA

Se plantean las mismas preguntas a dos desconocidos que no pueden verse entre ellos.

Si pudieras pedir un deseo, ¿Cual elegirías? 

 No saben quien hay a su lado y lo que menos esperan es que sea un joven con cáncer y sus familiares. 

Hace tiempo que la palabra cáncer me toca de cerca, y se como se puede sentir una persona cuando escucha que alguien que quiere lo padece.
Nunca nos damos cuenta de lo que de verdad nos importa hasta que lo perdemos o sentimos el miedo infernal de perderlo.
En este vídeo se refleja perfectamente como todos damos demasiada importancia a cosas insignificantes, dejando atrás, lo que de verdad nos llena cada mañana, por el simple echo de que no somos conscientes de ello... hasta que ser consciente es lo único que nos queda.

Y TÚ.... ¿QUE DESEO ELEGIRÍAS?

....LA SOLEDAD EN LA 3ª EDAD....

Esta es la carta que podría haber escrito Ana, compañera de habitación de mi madre en la residencia en la que vivía:

"Hola. Me llamo Ana. Tengo 96 años. He fallecido hoy a las 3:30 de la madrugada en la mayor y más absoluta soledad. Solo la persona que comparte conmigo la habitación, también enferma terminal, también muy mayor, me acompañaba. Llevo varias horas en la cama; solo una enfermera, al ver mi estado, ha dado el aviso para que me vengan a buscar.

Tanto tiempo dedicado a mis hijos, a mi marido, a mis nietos, trabajando para mi país… y nadie me ha cogido de la mano mientras me iba, nadie ha llorado mi pérdida junto a mi cama y nadie me va a echar en falta.

Quizá en algo no acerté, o quizá, simplemente, la vida es injusta con la gente mayor…”

Es triste como personas que lo han dado todo es su vida, se ven sumergidos en la mas absoluta soledad cuando son mayores. 

Mucha gente se ve abandonada, desplazada.... de todo su entorno, de su gente, su familia, su comunidad.. y solo por el único hecho en la mayoria de los casos, que por comodidad. 

¿Así es como quieres verte tu en tu última etapa en la vida?

#No hagas a los demás lo que para ti no te gustaría#

SÍNDROME DEL CUIDADOR QUEMADO

Afrontémoslo: cuidar es duro. El cuidador se desgasta emocional y físicamente, y eso puede generar rechazo hacia el dependiente. Por tanto es vital que sea consciente de que debe protegerse.

El estrés, la fatiga y el agotamiento se producen como consecuencia de la lucha diaria para cuidar al dependiente, porque a menudo esta tarea genera la sensación de ausencia de control. Todo ello puede desembocar en el llamado “síndrome del cuidador quemado o burn-out”. 

Esta afección se caracteriza por un profundo desgaste emocional y físico de la persona que cuida al dependiente. Si cuidador y dependiente conviven, este desgaste es aún mayor. 

Si el cuidador reprime con mucha frecuencia sus sentimientos y emociones, aumenta la presión que soporta. Esto puede desembocar en actitudes y sentimientos negativos hacia la persona dependiente, además de desmotivación, depresión, angustia, agobio, irritabilidad e incluso violencia. La situación puede sumarse a problemas de otra índole como laboral, económica o legal.

Para mejorar la calidad de vida de quienes cuidan sería conveniente:

1. Aceptar que el agotamiento puede hacer mella en los cuidados y por tanto generar situaciones violentas. Por eso es recomendable pedir ayuda (a familiares, amigos, profesionales o Grupos de Ayuda Mutua -GAM-). Hay que asumir que uno ha llegado al límite de sus fuerzas si esta situación se produce, sin miedo y sin sentimiento de culpa.
2. El sacrificio total no tiene sentido. Por eso, el cuidador nunca debe olvidarse de sí mismo. Tiene que preocuparse por su alimentación y procurar realizar ejercicio físico, ya que así se eliminarán las toxinas del cuerpo y se despejará la mente.
3. Tomarse descansos diarios es muy positivo. Por ejemplo, es bueno reservarse una hora diaria para asuntos propios y un descanso semanal fuera del contacto directo con el dependiente. Hacer planes con amigos y familiares debe ser una prioridad.
4. Debemos aprender a poner límite a las demandas que sean excesivas por parte de la persona a la que se cuida. Hay que saber decir no, sin sentirse culpable por ello. Al igual que es importante manifestar las propias frustraciones, los temores y los resentimientos como vía de escape emocional.
5. Otro punto importante es marcarse objetivos a corto plazo que sean factibles a la hora de cuidar. Para eso, hay que planificar las actividades semanales y diarias, estableciendo qué es lo más importante. Una mejor gestión del tiempo proporcionará mayor sensación de control sobre la situación.
6. Y por último, tanto en beneficio del cuidador como del cuidado, es aconsejable fomentar la autonomía del dependiente. Hay que fomentar que realice todas aquellas actividades que pueda por sí mismo, aunque lo haga lento o mal.